Dentro de estos esquemas generales se engloban los distintos pensamientos negativos-automáticos que se transforman en afirmaciones incuestionables para las personas.
Pensar en lo que ya tenemos, en lo que hemos conseguido. Algunas personas son infelices porque se centran demasiado en lo que no tienen.
“Hablamos de esquemas que comienzan a construirse en la infancia, a través de nuestra historia, de las experiencias vitales, de lo que vamos viviendo, los roles que ocupamos, las posiciones familiares en las que nos ubicaron y te ubicaste.
Trata de equilibrar tus pensamientos negativos con pensamientos positivos y constructivos. Además, recuerda que es standard recibir críticas y que estas pueden ser oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
¿Te ha abierto esta lista de pensamientos negativos los ojos a tus propios patrones de pensamiento?
de Mel Robbins, las “tres reglas de oro” para entrenar la voz interna para que juegue a nuestro favor.
Nuevo pensamiento: Estoy agradecido por esta maravillosa vida. Agradezco a todos los que han influido en mi vida y han hecho que merezca la pena vivirla. Ser feliz me resulta fileácil. La felicidad es mi segunda naturaleza
Pero si no son suficientes, recurro a mis asesores emocionales, personas de mi red que son bastante hábiles para empatizar conmigo y aconsejarme“.
Rumiamos la situación y el mal trato que hemos recibido y llegamos a la conclusión de que no deben querernos. Este pensamiento fomenta la inseguridad emocional y la necesidad, lo que realmente pone en peligro la relación y los sentimientos de tu pareja.
Por ejemplo, podrías etiquetarte a ti mismo como un fracasado si cometes un mistake en el trabajo, sin considerar tus logros anteriores. Este tipo de pensamiento puede limitar tu autoconcepto y autoestima.
Las relaciones personales sufren cuando mantienes un enfoque negativo constante. Tus interacciones pueden volverse tensas y conflictivas. Esto sucede porque el pesimismo afecta cómo percibes las intenciones de los demás. Considera estos impactos en tus relaciones:
La cuestión entonces es cómo enfrentar esos pensamientos check here y contrarrestarlos con otros más amables y sanos. Tal vez, hasta ahora, no hayas utilizado las herramientas correctas para gestionarlos y por eso es necesario “entrenarse” para empezar a identificarlos, registrarlos y comprenderlos. Trabajar desde ahí es como tirar de la punta de un ovillo para lograr desarmarlos.
La concienciación es el primer paso hacia el cambio. Por eso es tan importante el ejercicio de la goma elástica. Te despierta del sueño negativo que te has estado creando.
A medida que reforzamos mentalmente estos pensamientos, empezamos a sentirnos viejos, a actuar como viejos y a ser percibidos como demasiado viejos por la gente que nos rodea.